
¿Sorpresa? ¿Error? ¿Inadvertencia? Nada de eso. Parte del ritual. Su origen es la traición y se sustenta en la utilización de la mentira como herramienta de difusión y disciplina. ¿Quién creía seriamente que iban a cumplir un acuerdo firmado por quienes se legitiman mintiendo? Cuando la estructura se asienta sobre esos valores hay poco para rescatar y menos para decir. Ahora los clubes estafados junto a los que no resignan su dignidad serán quienes tengan la responsabilidad de llevar con sus banderas a la Liga a un lugar un poco mejor que este mismo lodo donde están todos manoseados.
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario