AMANECE QUE NO ES POCO

Concluyó la festichola del breve, armado antieconómico y absurdo si los hay.

Atrás quedará la insensatez de someter a la mayoría a una competencia devaluada y discontinua para que su club consiguiera, contra natura, una plaza para el Torneo del Interior.

El próximo sábado dará comienzo lo que debió ser el torneo apertura. Todos contra todos, formato elegido por años, como el más competitivo y aceptado por la mayoría de las instituciones.

Esa mayoría podrá tener una continuidad que le permita comprobar si la preparación y la planificación realizada es la adecuada para la competencia tan esperada.

En lo económico el breve comenzará a recorrer el trayecto final de sus primeros 100 días, lapso en el cual, se deberían conocer los cambios que de suyo jamás llegarán. Sponsors y patrocinios que se diluyeron en promesas de ocasión. Una explosión mediática que con cada vez menos expectativa se aguarda. Y lo peor, en ese lapso, la mayoría de los clubes de Primera “A” habrán disputado algo así como 1 partido cada 18 días, eso sí pagando como si disputaran 1 cada 7. Todo un hallazgo de la elite que derrama sabiduría y decisiones estratégicas desde la calle 6 con beneficios por ahora intangibles a los clubes cada vez más pobres, cada vez más solos y pero que todavía esperan.