NADA POR AQUI NI POR ALLA

"Lo unico infinito es el universo

y la estupidez humana; aunque

del universo tengo mis dudas"

Albert Einstein

Dicen que cuando no hay nada que mostrar del interior hay un empeño -patológico - por mostrar lo exterior. La desenfrenada activación PR de cachete en sus incursiones como fotógrafo oficial del breve y sus laderos impresentables no es otra cosa que la torpeza de convencer a sus esbirros que lo que no se hace acá se hace afuera.

Mientras las instituciones platenses languidencen y los mas ingenuos siguen esperando se cristalicen las promesas del balbuceante (que sigue sin renovar el blazer). Aunque, cada vez son menos.

Las cosas por su nombre: esta es la cara mas patética de la estafa. Mas allá de los esfuerzos de cachete: el rey está en pelotas y es cuestión de tiempo el árbol de la selección y las cenas intrascendentes de la nueva revista Caras platense -en formato web- es puro cuento.

DANDO LA CARA

El cachetón no descansa y a sus funciones oficiales de "prensa" y fotógrafo del tarta le suma sus recorridas barriales en procura de convencer a los incautos que un mediocre ex arquero que en épocas de elecciones medra con la necesidad de la gente y lucra con los electrodomésticos que le facilta la caja sin control del Ministerio de Desarrollo Humano es el futuro.

Es si, no escatima ningún esfuerzo y riesgo defediendo su honor con su propia cara (como en las mejores épocas) arremetiendo contra los puños de unos muchachos de un barrio del oeste platense. Exagera al propio Kirchner quien pidió a sus seguidores a poner la otra mejilla pero no la cara completa y menos contra los puños de embravecidos militantes.

SE ACABO EL CURRO

La desaparición (tan solo física ya que estará por siempre en la memoria de todos) de Francisco "Pancho" Varallo deja una estela de trizteza por su don de buena gente. Sus anecdotas y experiencias de vida que supo compartirlas con todos los que pudieron conocerlo y disfrutarlo. Sin dudas escucharlo era un placer imperdible.

Eso si, quienes hace años vivían del prestigio y el lustre de cañoncito y lo llevaban a la rastra por cuanto curro iniciaban y canallescamente lo usaban para beneficio propio han perdido una de sus cartas principales. Ahora hay que esperar que Palermo llegue a viejo.