EL PUEBLO SIN TIEMPO

No es la hora del pueblo. La suerte está echada. No hay modo de impedir que una Liga Profesional conviva dentro del esquema de la vieja/nueva AFA.

De este modo el escenario de la "elite" vernácula separada del resto es inevitable. Algo de lo que enseñaba Stuart Hall cuando hablaba de occidente y el resto donde los conceptos en disputa no eran geográficos sino histórico-culturales.

El resto es el ascenso deficitario y las Ligas emprobrecidas e inviables.

Si se retacea el quórum como ayer las renuncias de los "grandes" materializadas y, luego retiradas a condición de que la reunión se lleve a cabo hoy, si o si, hay ruido. Esto es, si se repite la presión del ascenso e interior de piquetear la reunión el vacío del poder por renuncias masivas deja abierta la puerta a la temida intervención.

¿Cuales son las hipótesis de maxíma de ambos bandos? 

Los grandes apuestan a una intervención con el doble guiño de Macri e Infantino, o sea el gobierno protege y presta el el dispositivo (IGJ) para intervenir. La FIFA  hace la vista gorda como lo viene haciendo desde el 38 a 38 de diciembre y este "lamentable e interminable" interinato de Segura.

¿Que dicen los chicos? Renuncien serán reemplazados y si hay intervención estamos afuera de la Copa América y la FIFA rompe promesas como tantas veces. Hoy un juramento mañana una traición algo de lo que Infantino conoce bastante.

Al interior sólo le queda NE-GO-CIAR cualquier otra alternativa es la nada misma.

Ya anticipamos que esto no es poder (contar votitos o manitos alzadas) sino hegemonía y por mas vueltas que se le de al asunto siempre fue así. Grondona condujo con Boca y River al lado e Independiente (Di Pace) y Racing (de crisis en crisis al igual que San Lorenzo, bien cerquita). Repartió con un poco mas de sensibilidad pero nunca estuvo en discusión quienes eran los grandes y los chicos (otros). 

Cualquier otra interpretación es lirismo berreta.

Tapia y Angelici van por eso en la reunión prevista para hoy antes de la reunión del Comité Ejecutivo. Negociar es el verbo aunque por estas horas lo que está duda es quien es el más idóneo para representar al interior en esa mesa decisiva.