Sin duda comprometerse en un emprendimiento cada vez menos creíble, tiene sus costos. Esta actitud machacona y torpe por mostrar gestión donde no la hay transita mas el absurdo que la virtud.
Luces y sombras de un deslucido torneo. Si algo faltaba, además de seguir tragando y tragando los escupitajos que el año pasado lanzaron al cielo y ahora no paran de caer sobre sus caras, era llevar a todos los clubes a prescindir de la seguridad. Se juega "SIN Policía", en clara trasgresión a la normativa de la AFA a la que la Liga está afiliada, transfiriendo en forma íntegra la responsabilidad sobre el organizador. El mensajero, en esta ocasión fue el septuagenario incontinente, intentando llevar algún tipo de justificación a un disparate también frecuentado en la anterior gestión.
Lo temerario de la decisión trae aparejado un ahorro del orden de los $ 2200 para seguir engrosando las arcas de la Liga en desmedro de sus clubes que drenan cada 20 días a la caja del auditor. Seguramente este superávit operativo será para ayudar clubes y no para gastos de las actividades danzantes que el próximo sábado el timorato realizará en el Salón del club For Ever.
Sin custodia, sin razón, sin sentido.
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