 Sin nada interesante mas que el despliegue del breve y sus socios para ajustar prebendas con su novedoso pentagonal en las últimas horas se produjo un hecho que pone de manifiesto no solo la precariedad institucional sino jurídica del club Alumni. Se sabe que hace años usurparon tierras pertenecientes a la quiebra del Banco Platense y desde esa turbación realizaron actos y todo tipo de intentos por consolidar esa usurpación pretendiendo la adjudicación de esos lotes.
Sin nada interesante mas que el despliegue del breve y sus socios para ajustar prebendas con su novedoso pentagonal en las últimas horas se produjo un hecho que pone de manifiesto no solo la precariedad institucional sino jurídica del club Alumni. Se sabe que hace años usurparon tierras pertenecientes a la quiebra del Banco Platense y desde esa turbación realizaron actos y todo tipo de intentos por consolidar esa usurpación pretendiendo la adjudicación de esos lotes. En particular despliegue mediático el hombre de la "prensa" de la Liga está en la carrera por demostrar la supuesta injusticia. El usupardor fue usurpado. Desde una pretensión absurda y fundando una posesión ilegal como legítima era de manual tiraron los niños a la cancha con la sanata de la desprotección y su inminente desamparo.
Esta guerra de pobres es fácil de resolver aquellos que están marginados del sistema prevalecen en la necesidad a quien usurpa solo por defender supuestos intereses del niño pero con claras connotaciones de política punteril o comerciales (recodar los torneos por plata que organiza ese club en la temporada estival). 
Al niño para que juegue primero hay que garantizarle una vivienda digna y un plato de comida diario, educación, salud y luego nos ocuparemos de su esparcimiento. Repugna la utilización de los niños para fines espurios. Por lo demás hay mas de 10 instituciones en Los Hornos para albergar a los niños y jóvenes de club usurpador.Ya ven nada nuevo bajo el sol salvo que de golpe pretendan instalar un tema ajeno propio del área estatal y poner a la Liga en el trance de empezar a resolver contiendas que poco tienen que ve con su objeto social.
 
 
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