viernes, 22 de enero de 2010

TOCALA DE NUEVO, SAM

Enero se esfuma entre el sopor de un verano, especialmente tórrido y una cuidad a cuarta máquina producto de un éxodo que desmiente la malaria que difunden algunos medios. Entre calor y ausencias discurre la Liga del breve. Sin nada para considerar y, en permanente confrontación con las sombras y el pasado el ala bizarra de la gavilla mata su tiempo navegando en la red mostrando impúdicamente su mejor atributo: la cobardía.
El asunto es que el boton de muestra no alcanzó ni siquiera para calmar la ansiedad de los devotos que quieren conocer, al menos, la dimensión del tablero en el que se pretende jugar en este 2010.
Sería bueno recordar que los torneos nacionales que persiguen propósitos de largo plazo se dan de patadas con aquellos participantes que juegan todas sus fichas al corto plazo y, encima, mostrando resultados intrascendentes que devuelven indiferencia. Sin financiamiento genuino no hay Liga posible.
Con la activación del sistema que sepultó año tras año clubes la suerte está echada. Una veintena de instituciones de la ciudad y la región sosteniendo una estructura a tasas de primer mundo es sencillamente un acto obseno. No está demás evocar a Marx cuando decía que: "la historia de se repite primero como tragedia y después como farsa." 
Pasan los días, pasan los meses nada por decir, nada por contar.
Igual que el título de la melodía que tocaba Sam a ruego de Ilsa o ahogando las penas de Rick: Según pasan los años. Tocala de nuevo, Sam

No hay comentarios:

Publicar un comentario