La semana transcurrida se parece bastante al timorato. Devuelve como el reflejo de nariciso la imagen de la intrascendencia. Pensado un futuro venturoso la liga del tarupido inauguró la etapa del respeto irrestricto a los feriados. Como todos saben se viene un feriado de cuatro días ya que el lunes 24 de mayo será feriado. Es de esperar, entonces, que solo habrá jornada los días 22 y 23 de mayo. Los festejos del bicentenario tienen para nuestro país tanta entidad conmemorativa como el Internacional 1º de Mayo.
El rey esta desnudo
Lo que no existe es planificación estratégica que nos permita conocer con antelación el programa y calendario evitando estos espasmos que se parecen mucho a los arranques del chatarrero que, cuando no piensan como él se la da por gritar y pegar portazos.
La Liga DEBE ser previsible como condición adecuada para ser creíble. De otra forma no se puede apostar al mediano y largo plazo. Sin ese requisito es imposible plantear objetivos y metas.
Quienes se sirven de este tipo de medidas lo hacen especulando y respondiendo a intereses sectoriales y de baja calaña.
Se fue el primer cuatrimestre con escándalos y bochornos de todo tipo.
Escarnio en los medios nacionales, balas de goma, heridos y gente huyendo espantada de las canchas de la Liga.
El mejor escenario dice que se jugaron cuatro fechas discontínuas en una Liga en la que se paga entre $ 800 y $ 900 (cuota mas seguros) la jornada de local. Al cabo, sin contar los gastos operativos, $ 2200 mensuales con recaudaciones que, en el mejor guarismo no llegan -de local - a los $ 600 buffet incluido. O sea, hay un déficit operativo del orden de los $ 1000 mensuales que es lo que la Liga deja de recaudar por mora de los sellos y amigos de la gavilla.
A pesar de que el Tribunal del converso y el estafador quieran apreciar (con guita por supuesto) los males, no es con multas como se combate la violencia. El punto de partida es recuperar el valor justicia. No puede NI DEBE tener el mismo valor la conducta de quien cumple de aquel que no lo hace. Si quedó acreditado que los incidentes de Villa Elisa empezaron con los elementos contudentes arrojados desde y por la parcialidad de Curuzú Cuatiá no parece que pagando multas de $ 800 no vuelvan a ocurrir. Al revés ahora se sabe cuanto cuesta tirar palos a la cancha.Se transfiere a los dirigentes el peso del castigo o ¿acaso creen que van a pagar los revoltosos?
La cancha debió suspenderse y obligar a ese club a aplicar el derecho de admisión. Lo que hace esta banda de arribistas, alcóholicos y bipolares es fortalecer a los violentos a quienes cree que con estas medidas cobardes envía señales y los contiene.
Película repetida
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