JUNTANDO FIRMAS

Horas desesperadas. El cachetón desesperado y enloquecido cazó el teléfono y empezó a persuadir primero y luego, ante la posibilidad de un fiasco seguro, viró a apretar clubes afiliados, en vías de hacerlo o con ganas de afiliarse para que manden gente a hacer número mañana a Los Hornos para escuchar los balbuceos del tarambana explicando desde su lugar de titular y máximo responsable de uno de los focos de violencia de la ciudad como se erradica esa violencia. Hay que mostrarle al funcionario nacional repartidor de electrodomésticos en épocas de elecciones y con milongueras pretensiones de Intendente que hay capacidad de convocatoria y movilización y justificar la guita que cuesta mantener inútiles como cachete y el converso, por ejemplo.

Muy desfachatado esto de exponer sobre temas que no se conocen ni se entienden pero a tono con la mediocridad y sopor por el que atraviesa la actividad liguista.

Cosas vederes, Sancho advirtió el hidalgo Don Quijote a su fiel escudero.

Las decadencia entrega este tipo de caricaturas. Pero el "tarta" tiene algo para decir. Lo bueno sería que, al menos, fuera aproximadamente verdadero lo que se quiere "ilustrar". Pero, para variar, prometen una gansada que, de arranque parte de un error conceptual insalvable.

Debe advertirse que lo que se erradica se relocaliza. Y lo cierto es que la violencia cuando es estructural -como hoy en la Liga - no se dispone como una cosa y se la erradica de un lugar para localizarla en otra parte. De ser así lo que hoy es un problema de la Liga mañana lo sería de otro o causaria perjuicios en aquel lugar (institución, sector, etc) donde se la localice.

La violencia es un fenómeno y como tal es complejo. No es asible ni maleable. No se la mueve. Por ser complejo su abordaje debe ser multidisciplinario (cuestión que nunca entendieron en el COPROSEDE donde creen que es un problema policial y legal. Por eso creen que con leyes y con más policias desaparece la violencia).

Lo que se debe hacer es aplicar métodos interdisciplinarios y adoptar estrategias para combatir la violencia y neutralizarla reduciéndola a niveles manejables. La violencia es inherente a los humanos y por ende nunca desaparece.

Tema amplio y demasiado complejo para que un personaje menor que su mayor habilidad es anotar en una carpeta cuantos cajones hay que descargar al otro día lo entienda y, pretenda explicar.

Bien decía el General: "He visto mucha gente mala hacerse buena pero nunca he visto un bruto hacerse inteligente".