viernes, 24 de septiembre de 2010

BAILANDO POR UNA BOLA

Si contaramos los papelones del tarupido se nos va la nota.
Ahora, ¿será conciente el nabo de su lamentable transcurrir? Un tema de divan ajeno a este blog. Lo cierto es que la violencia instalada se torna inmanejable y preocupa mucho que se independice y adopte lineamientos propios, o sea, escindidos del voluntarismo que pueda manejarse y aún expresarse en calle 6.
Todos los fines de semana hay partidos que no terminan. Por grescas de jugadores, tumultos, agresión a árbitros y, muchas veces, por violencia proveniente del exterior.
Todo cobardemente silenciado por su blog adicto e indiferente a los diarios locales (apenas si se hace alguna mención en alguna radio). Se desnaturaliza, tal vez, la expresión mas importante del fútbol liguista que son los juveniles y semana tras semana ingresan en la vorágine violenta de la que se sale, obviamente, pero pagando costos que dudamos que miserables que no pudieron impedir el delito o las adicciones en sus propias familias estén dispuestos a asumir.
Los festejos del día de la primavera en todo el país RATIFICARON (como si hiciera falta) nuestra postura de que la VIOLENCIA es un FENOMENO y como tal complejo. Hay cada día mas violencia y la brutalidad de algunos comportamientos de nuestros jóvenes ingresó en la agenda de los gobiernos. En nuestra Provincia sería del caso buscar a la gente adecuada y especializada y no a Penitenciarios mano larga y Policías procesados.
Nuevamente se requiere mucha imaginación y mas coraje para abordar este fenómeno con decisión y sin descanso. El futuro de nuestros jóvenes esta ahí y no será con palos o con gatillo fácil ajusticiando a pibes por portación de rostro o color de piel la fórmula para neutralizarla. Reiteramos es COMPLEJO y no es un tema para cocoliches.
Entre tanto el ganso desanda las estupideces que tiñen su gestión de la misma inexpresividad que lo caracteriza. Clausura terrenos usurpados al ferrocarril  con construcciones precarias y deficientes, arcos pero sin medidas mínimas que demagógicamente EL habiltó para pagar favores.
A falta de público a las pedorras tartamudeadas de maestro ciruela -ya que los obsecuentes no alcanzan para llenar salones- ahora quieren cambiar buen comportamiento por pelotas de fútbol.
Bien decía el General San Martín: "Serás lo que debas ser o no serás nada".

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