La anunciada reunión de agosto pasó sin pena pero, al parecer, promete gloria a quienes se sentaron a contar los porotos y después de orejear las cartas convinieron que era mejor acordar algo posible.
Lo de siempre, establecer la diferencia entre lo real y lo verosímil. Es real que 6 o 7 de cada 10 Ligas del interior desprecian a esta conducción del Consejo Federal; pero es verosímil que hay que condensar un acuerdo que permita que siga parte de esta conducción junto a las ligas que propiciaban la reforma (de lo irreformable) y así, se alumbre la "nueva conducción" posibilitando que los reformistas se queden con puestos en la mesa drectiva. Así se hizo en el 2002 y siempre será así.
Los discursos de barricada son para la gilada. A la hora de cortar la torta la verdad es que no hay porciones para todos.
Se anunció en este espacio que las horas del "inyenieri" Derito estaban contadas. Y que Segura era el único marmota que no asumía que su tiempo estaba llegando a su fin.
Lo nuevo, aún por dirimir, se hará según los resultados de octubre (si gana Scioli es un cantar, si gana Macri es otro). Se traduce: con Scioli Presidente -ya anunciado en su reality prostibulario- el nuevo mandamás de AFA será Tinelli. Dicen las malas lenguas que el abogado y Bosco ya transaron con él.
Ahora si gana Macri esta por verse. No parece tan automática la entronización de "Pum para arriba" en el sillón de Grondona. Pero en cualquiera de las dos opciones Luis Segura se vuelve a Argentinos Juniors.
Y ¿el consejo? Bueno el abogado y su patron dueño de los muchos bingos siguen. Y ¿la Mesa? Variopinta. O sea, parte la troupe del abogado y parte de las Ligas de la reforma. Entre bueyes no hay cornada.
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