viernes, 13 de mayo de 2016

LA ERA ESTA PARIENDO UN CORAZON

El interior se debate entre la indiferencia de los pretendidos "grandes" y la falta de liderazgos e ideas.
Está muy claro, parafraseando a Gramsci, "es la vieja AFA que no termina de morir y la nueva que no empieza a nacer". Lo que a esta altura resulta inocultable es que aquella estructura elefantéasica que convergía en un solo punto Julio Humberto Grondona no existirá mas. 
Sencillo estos tiempos de "sinceramiento" y "transparencia" no lo admiten y sin Grondona esa estructura se torna inncesaria.
Los liderazgos como el de Grondona se construyen en el tiempo apalancados en el carisma y la acumulación sucesiva de poder para lo que resulta indispensable el encadenamiento de ciertas condiciones: logros deportivos internacionales, contactos, liderazgo continental, tener al mejor jugador del mundo en su selección, en fin.
Nada de esto pasa hoy. Si bien uno de los mejores jugadores del mundo suele vestir la casaca argentina y está rodeado de un grupete de multimillonarios y buenos jugadores con desempeño en clubes europeos, no hay nada, pero nada de lo otro.
Sin un fuerte liderazgo no se logran neutralizar intereses y las asimetrias existentes generan una confrontación desigual donde, va de suyo, los chicos llevan todas las de perder.
Hoy en AFA mas que nunca se discuten negocios y en esa instancia hablan los que generan recursos. El resto que vive de las migajas calla o sobra.
Por ahí andamos. Cinco clubes acompañados de otros que no se quieren quedar afuera hacen cuentas y proyectan repartos. El pobrerio espera y entre reunionismo y perorata quema tiempo de oro.
El fútbol aficionado del interior, el de las Ligas de pueblos y pequeños conglomerados urbanos, con clubes empobrecidos que pucherean y los clubes del ascenso, en su mayoría estructuralmente deficitarios existen porque el estado se ocupa de los jovenes y los deportes cuando los políticos que viven del estado necesitan votos. Ni un minuto antes ni uno después. ¿Por qué, entonces, creen que los grandes que debaten una superliga de elite los van a llamar para escuchar que opinan?
A la nueva AFA o como la quieran llamar no van a llegar por los votos sino por asalto.
Votando ganan los muchachos de los gremios que de estas cosas la saben lunga y ya tienen los votos para recrear la vieja AFA con contrapesos y equilibrios temporales. Pero, claro, esas figuras no son del gusto del inquilino de  Balcarce 50 que prefiere gente nueva y fresca que acompañe los nuevos tiempos de trajes ambos satinados y corbatines y no de camperas y jeans gastados.
Se viene una era que va a parir un fútbol exclusivo, rentable y vendible y mucha pero mucha gente mirando detrás de las vidrieras lo que no pueden tener en casa.
Definirán las Ligas y el ascenso si se mueven para impedirlo o si seguirán en reuniones debatiendo sobre la importancia del agua para la navegación.

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