"Las ideas imperantes en una época han sido siempre
las ideas propias de la clase imperante".
Karl Marx
A quienes esperan encontrar en esta nota una refutación al "Manifiesto" de Castagnini y compañía; no pierdan el tiempo. No abastecemos de argumentos a las lides del cachetudo ni trabajamos gratis para el flamante mascarón de proa del mazzacanismo: el soldado Castagnini.
No hubo llamado al diálogo. Tampoco convocatoria a la "unidad en la diversidad": nada de eso. Quedó claro, en la última reunión de Comité Ejecutivo, que llegan tiempos de enfrentamientos y exclusiones. Una etapa dónde las ideas imperantes de los vencedores serán impuestas por aplastamiento a los vencidos y a los que se niegan a acompañar el "más de lo mismo" después de 12 años.
Las antinomias y tensiones, en la elaboración de un proyecto de Liga moderna, con proyección; que retome la senda de crecimiento, en especial, en infraestructura para sus clubes, debe celebrarse, antes que producir lamentos.
Basta de darle parche a esa estupidez de la grieta: la unanimidad es la hija solterona del status quo. Deben existir disensos , debates acalorados y, a veces, enojos que parezcan inconciliables. Siempre que, desde luego, sea por la construcción de ese proyecto de conjunto. Si es para defender intereses mezquinos mejor cerrar y que el último apague la luz.
El "cabaruti" que propone el mazzacanismo putrefacto - cachete, sus pandilleros y algunos clubes, que no quieren meter mafia, pero tampoco consentir que el poder se maneje desde la tesorería - pertenecían a un mismo bloque monolítico. Los muertos insepultos se descubren por el fétido hedor que despiden. Y eso es lo que se huele en la calle 6 a la altura de la 60: fetidez y despojos en descomposición. Como sostenía Gramsci, respecto de estos puntos de inflexión: "...es lo nuevo que no termina de nacer y lo viejo que no termina de morir".
La pelea, en la Liga, escaló -mediáticamente- a una vieja y lamentable rencilla: de un lado Burns y su tabloide decadente: El Día, que en estado falencial, con trabajadores cortando la Diagonal 80, por cobrar mal o no cobrar y editoriales que no las lee nadie; pretende meter una cuña en la Liga, ya que en Estudiantes y en Gimnasia y Esgrima de La Plata hace rato no incide y, del otro lado, el Ministro de Justicia, Julio Alak a quien, el pasquín de Burns, le factura la derrota de cachete y, promete escándalo, si la Dirección Provincial de Personas Jurídicas se expide en contra de la conducción de la Liga. No es casualidad, que un párrafo, en el manifiesto del soldado describa, con pelos y señales, dónde orbita cachete en la administración pública provincial.
El enfrentamiento estéril además de contrariar la máxima de Fierro "...si entre hermanos pelean los devoran los de afuera" lleva a la Liga a una estación terminal de la que difícilmente haya retorno.
Hay ausencias que hacen mas ruido que las presencias repetidas. Que en la primera reunión del Comité se ausentaran 8 clubes revierte el apoyo de la asamblea. Del 80 a 20 pasamos a que, casi un tercio de los clubes, no acompañen este proceso en su inicio. No es para nada bueno. La señal de partida de esta conducción es mas lucha en el barro y, creemos que aunque la candidatura de cachete ya está herida de muerte puede que el sector crezca y acompañe un nuevo liderazgo. Ojo con llaverito Crisci que su apoyo no es espontáneo ni desinteresado.
La idea de que los clubes que impugnaron la asamblea en jurídicas corran con los gastos causídicos es un imbecilidad que tiene tufo a desarmadero y venta de autopartes, en negro. Nada tan inoportuno y estúpido como sumar una medida inconstitucional (el derecho a peticionar, el de defensa en juicio y el debido proceso) ya que la decisión de un órgano nunca puede menoscabar derechos de raigambre constitucional.
Cachete, en tanto, se lame sus heridas y quizá, recuerde la frase de Bonaparte: "...nunca interrumpas a tu enemigo mientras se está equivocando " .
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