Pocas veces el futuro estuvo tan cerca de repetir el pasado. El proyecto vertebrado por quienes reivindican y sostienen una Liga larga y flaca pero "rentable" desde esta optica enfermiza vuelven por sus fueros.
Atras quedará la Liga no tan larga pero robusta y ancha compuesta por unas 25 o 26 INSTITUCIONES que garantizaran la continuidad de un proyecto deportivo iniciado en las divisiones infantiles.
Mientras Joseph Blatter desde la FIFA plantea combatir la nueva esclavitud que apenas oculta el tráfico de menores y propone registrar jugadores desde los 8 años para su cuidado; en esta ciudad, entre chapas y bulones se cocina volver a viejas recetas por todos conocidas. Nada mejor que un pusilánime sentado en el trono para llevarlo a cabo.
Van por las categorías infantiles, en esta primera etapa.
Nada mejor para los boliches con canchas contínuas que no quieren ni le interesan formar esas divisiones infanto juveniles y que siguen con la perorata de lo que da ganancias o pérdidas. Un verdadero mamarracho.
Tampoco pueden ni les interesa promover jugadores y si es posible volver a vivir de los alquileres de canchas deplorables donde es imposible practicar el juego, que finalmente, dice promover la Liga: EL FUTBOL. Ya están anunciando la vuelta de sellos manejados por punteros barriales que interpretan a la perfección este discurso.
Soplan vientos de cambio vaticinó el pasquin. Y era verdad nomás.
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