El milagro del cambio. Se anunciaba con letras del molde (diría Cristina) que el solo cambio aseguraría la vuelta de la Liga a los medios. El tiempo va pasando y en este sopor el centimetraje en los medios no solo no creció sino que medido de año a año es menor. Todo se reduce a la actividad de cachete que como cusquito de jubilada cuida su cartelera bizarra y decadente.
El sponsor en las camisetas de los clubes que el Intendente habría prometido a la gavilla de calle 6 en lo que respecta al 2009 se da por caído. Habrá que esperar el próximo año.
En las relaciones exteriores si el cambio se notó y mucho. Cambió radicalmente el escenario, la representación exclusiva y permanente en el Consejo Federal pasa a ser anual. Por eso al breve que con su voto refrendó esta defección le quedan 7 reuniones antes de volver a su intrascedencia habitual.
Pasan los días se profundizan los problemas de las instituciones y la crisis de financiamiento de la Liga se mitiga con un mayor flujo de fondos de los clubes hacia la exhausta cuenta de la entidad de calle 6.
La paradoja es como mejoran las posiciones y el ánimo de quienes fueron funcionales a esta entrega y decadencia mientras el pueblo liguista todavía llora la partida injusta de quien ofrendó todo a la Liga sin pedir nada cambio. Paradojas de este tiempo de cambalaches discepolianos:
"Hoy resulta que es lo mismo ser....".
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