 Transcurrió la primer semana del resto de un año complicado. A escasas horas del comienzo de la carísima aventura del Argentino del Interior no surgen novedades ni noticias en torno de la Tasa Municipal de Derecho de Espectáculo que en premonitorias palabras del timorato por su sola llegada se normalizaría de inmediato. Nada sobre los subsidios brueristas para las clubes y si bien enero y buena parte de febrero son meses muertos marzo queda a la vuelta de la esquina.
Transcurrió la primer semana del resto de un año complicado. A escasas horas del comienzo de la carísima aventura del Argentino del Interior no surgen novedades ni noticias en torno de la Tasa Municipal de Derecho de Espectáculo que en premonitorias palabras del timorato por su sola llegada se normalizaría de inmediato. Nada sobre los subsidios brueristas para las clubes y si bien enero y buena parte de febrero son meses muertos marzo queda a la vuelta de la esquina.Lo que vendrá se verá en su momento.
Es difícil calificar y analizar la gestión de quienes desconocen la importancia de una visión estrategica y las tácticas funcionales a la misma. Cuando desde una institución de segundo grado se decide y se traza el recorrido de los meses, y muchas veces, los años por venir hay salvedades y cuidados elementales que hacer.
Cuando se impulsa a los clubes a tomar compromisos siempre debe haber planes de contingencia. Cuando se estimulan decisiones que comprometen patrimonialmente a las instituciones de nada valen lamentos posteriores si la desgracia es la hija de imprevisión y la improvisación irresponsable.
Todo lo demás son bajezas. Ya sin aire por falta de recursos e interés el ala infecta de la gavilla irrumpe en esta y otras páginas con insultos y otras yerbas. Lo importante es que la gente no come vidrios. Caído el  blog vómito y su correlato en punto com no queda espacio gratuito para escribir sandeces. Muerto el emprendimiento de Riganti y el funcionario del Consejo Federal pomposamente lanzado como "pase y gol" quedó probado que no era mas que un biombo de papel que apenas ocultaba el gran negocio de 12 milones de pesos anuales para empadronar a todos los jugadores del país; consecuencia: adios al espacio del borracho. Lástima, no queda aire para seguir alentando este proceso con un final anunciado.
 
 
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