Fue el último delirio. Suerte de llamado postrero de un régimen exhausto. Con mas temeridad que coraje lanzaron un comando para arriar el pabellon pirata y entronizar nuestra celeste y blanca y mostrar al altivo gobierno global de Washington que el General rubio e incondicional de Argentina ademas tenía atributos de liderazgo político. Y se lo comió el personaje. Ni bien salió al balcón y alzó sus brazos y escucho la ovación de un pueblo exultante pensó que tantos años de estudio y aplicación habían logrado confluir en el. La estrategia de Napoleón, San Martín, la táctica de Aníbal o de Jose María Paz y el carisma Roosevelt y Perón. 
Con la indiferencia de los poderosos tomó coraje de la solidaridad del mundo pobre, ese en el que estamos y siempre integramos. Sólo la solidaridad latinoaméricana (a excepción de la dictadura de nuestro vecino chileno) y los países del llamado tercer mundo traía apoyo moral y fuerza afectiva no mas que eso.
Nuestras viejas se desprendían del oro, nuestras mujeres como en la gesta sanmartiniana tejian y escribían cosas lindas a nuestros soldados (soldaditos decía mi ufe que se emocionaba con la marcha de malvinas).
Allá mando a muchos de nuestros amigos, a los mas grandes de la barra de la esquina. Muchos creyeron en ese burócrata cínico y alcoholico (cuanto daño puede hacer un alcoholico con poder) disfrazado de General y allá tras el manto de neblina encontraron su última morada. Aquellos que quedaron allí para siempre y los que físicamente volvieron sin salir de allí.
Ay, ay, Patria mía, le asignan a Belgrano como últmo suspiro. Cuanto nos duele Malvinas. Cuanto averguenza. Donde están los que murieron, por la causa que todos conocemos si ahora los llaman simplemente los ex  combatientes. Maldito pueblo que viva dictadores y le da la espaldas a sus heroes los esconde los ignora.
Ay hermanita perdida (y usurpada) como te quiero abrazar pero sin balas ni sangre ni muertos a quien llorar.
En esta patria que tanto nos duele y con tantas contradicciones hoy me acuerdo de mis amigos heroes que no estan y que no pudieron volver. Hoy no tengo ganas de festejar. ¿Por qué el feriado es para esparcimiento y nadie, nadie los recuerda?
HERMANO no fue en vano, para, para no te apures. Ya tendremos tiempo, pronto me vas a contar.

 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario