 Abstinentes en medio de la nada. Desdichados pero lejos de los salones de fiesta. Transcurren los días de una Liga petéticamente parecida a la gavilla que la orienta. Muecas lamentables un pasado reciente que vuelve para azotar a quienes pensaron que había alternativas.
Abstinentes en medio de la nada. Desdichados pero lejos de los salones de fiesta. Transcurren los días de una Liga petéticamente parecida a la gavilla que la orienta. Muecas lamentables un pasado reciente que vuelve para azotar a quienes pensaron que había alternativas.Sin fecha en medio de un censo nacional con un sepelio de magnitud agudiza la instrascedencia de esta Liga que salvo las repercusiones policiales no interesa a nadie. Cada día un poco mas lejos de la gente aunque que importa si la camarilla tiene a resguardo sus mezquinos intereses.
Se va otro año y el financiamiento declamado no aparece. La infraestructura en deterioro alarmante en clubes que hace unos años era impensable; pero, el nuevo-viejo modelo de factura indisimulable del chatarrero plantea que sean los clubes los que transfieran recursos a la Liga. El precio no parece importarle mucho sobre todo si la conducción mantiene incolume a los "amigos". Cualquier semejanza con la Liga anterior a 1994 es pura casualidad.
 
 
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