El resultado del escrutinio de la elección de la AFA solo puede tener un calificativo: BOCHORNOSO.
El cuarto intermedio en procura de una unidad es una salida interesante para establecer reglas de convivencia previas a una elección pero no es democrático postergar la soberanía de los clubes y ligas y eludir el veredicto de las urnas: aunque sea por un voto.
La unidad política debe sustentarse en el viejo apotegma "el que gana gobierna y el que pierde acompaña".
Hay que hacer otra vez la elección y cuidar la integridad de todos los asambleístas porque las amenazas y pintadas en el edificio donde vive el presidente de Excursionistas (asambleísta de la Primera C al que sugestivamente antes de la votación el asambleista de Atlanta lo acusó de haber renunciado y fue inmediatamente desmentido por el mismo pero después de votar huyó literalmente del recinto) es como mínimo patético.
El mundo nos mira azorado
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