Renunció Marcelo Tinelli a su cargo (nunca ejercido) de Vicepresidente 3° de la AFA y bajó la candidatura a la presidencia de la AFA para las postergadas elecciones del 30 de junio salvando, de ese modo, la inconsistencia de legitimar la realización de una elección que inexorablemente derivaría en la entronización del binomio Moyano-Tapia como conducción de la AFA y por los votos. ¿Para qué participar en el algo en lo que no se cree? ¿Cuántos de los 37 o 38 votos que tenía Tinelli en diciembre le quedan, hoy?
Tinelli, también discute poder y por eso lo seduce ser el gerente de la una superliga por nacer en unos días donde, además, hay muchos millones por contar y distribuir. Fin del sueño tineliano de suceder a Don Julio que desde algún lugar debe mirar azorado tanta ridiculez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario