La asamblea que se llevará a cabo el sábado en la ciudad de Mar del Plata para regularizar la Federación del Este tiene dos aspectos salientes:
1. El retorno a la institucionalidad de una de las federaciones mas antiguas y emblemáticas de nuestro fútbol federado;
2. Su inviabilidad económica.
Repasemos. Luego de la puñalada trapera perpetrada por el esperpento con rango de designador de veedores en el Consejo Federal, Daniel "cachete" Arteca, su toy balbuceante, el corredor de "Coca Cola" Mazzacane y el ex árbitro de Las Flores Iparaguirre todo avalado por el abogado Fernandez en su lamentable y efímero paso por la presidencia del Consejo lograron paralizar y llevar a la federación a un estado deplorable.
Esto nos ayuda a desarrollar el segundo punto, su inviabilidad económica.
La web ASCENSO DEL INTERIOR publica un estado de deudas (mas de $ 250.000) que las Ligas afiliadas mantienen con la federación. Su cobro, en una actualidad de tarifazos, receso de torneos y nulos ingresos de la AFA hace que parezca chiste su sola mención.
Dos años sin competencias, la necesidad de reiniciar sus actividades institucionales, políticas y deportivas pone como pre requisito integrar al menos integrar el 50% de esas deudas. En el 2016 macrista, un verdadero chiste solo superable por la andanzas del ex secretario de obras públicas de anterior gobierno López tirando dolares por los tapiales de un convento en General Rodríguez.
El fútbol argentino en versión Grondona agoniza y en sus últimos suspiros arrasa con lo que se le cruza.
¿Dónde hay un mango viejo Gomez? se preguntaba cantando Tita Merello.
Si es inviable la AFA con sus clubes de ascenso y todo un interior que ha quedado al intemperie ¿qué se puede esperar de las federaciones y las ligas sin ingresos ni ayuda de la casa madre?
Fernandez y su runfla de miserables cumplió a pie juntillas su propósito dañoso: destruir la federación porque la percibían ceresista. Resultado: no hay federación posible sino se inyecta dinero fresco, y, otra vez ¿de dónde?
Un trámite esta asamblea donde lo que menos importa es quien resultará electo. Ya está cantado el resultado. Aguinaga presidente de la Liga de Mar de Chiquita o un nuevo bochorno que oculte la paliza política que la tropa del abogado sin estudio jurídico sufrirá en su propia ciudad.
Aguinaga tendrá la ardua y apocalíptica tarea de recuperar a la federación para nuestro fútbol o ser el último y tener la triste tarea de apagar la luz.
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