ESCUPIENDO AL CIELO

Ordinariamente la muerte viene asociada a lo inexorable. Otras se mimetiza con la desgracia y en no pocas oportunidades se coliga a la tragedia.

Pero existen ocasiones en que la muerte deriva de o se sigue de la irresponsabilidad. 

La muerte de la jugadora Georgina Galvez de la Selección de Fútbol Femenino de la Liga de Las Flores tiene que ver y mucho con lo desgraciado pero bastante más con la irresponsabilidad.

Segunda muerte en una cancha liguista sumado al tiro que le pegaron a un jugador de San Carlos 156 y que de milagro no murió en los primeros días de gestión de Mazzacane.

Llamativamente el balbuceante se llamó a silencio y mandaron a tirar excusas ante los pocos medios que cubren la Liga al ignoto presidente de un club con menos historia en la Liga que Los Tilos y que porta el título de vicepresidente de la entidad de la calle 6 además del de diletante. Claro que acaecido el deceso de la deportista la noticia se nacionalizó y viralizó.

Que no hubiera ambulancia en la cancha le pone nombre a la película: "Te cayó el gargajo en la cara, Tarta". Vale recordar entre tantas promesas del tartamudo del saco marrón se contaba aquella firme y seductora: en su gestión nunca faltarían ambulancias en las canchas como sí se verificaba bajo la conducción de Costoya. Acompañado en el canto de esa chacarera berreta por el viejo prostático con olor a orines que presidía la Asociación Coronel Brandsen. Otra mentira y van. Ni siquiera pudo imponer que cada cancha tuviera un desfibrilador como la mayoría de los médicos especializados establecen como umbral para empezar a conversar de estos temas.

Las urgencias médicas se organizan como negocio en la ciudad de La Plata y es definitivamente ANTIECONÓMICO parar durante horas una ambulancia en cada cancha cuando la Liga programa 12 o 13 encuentros por fin de semana con una duración por jornada de no menor a 8 horas. Ni hablar del cinismo que ocurre en muchos lugares de parar una traffic ploteada durante los partidos para cumplir con el requisito reglamentario pero sin personal paramédico, sin férulas, camillas ergométricas, etc. El ambulanciero casi siempre durmiendo. O sea patético. 

¿Será la inserción de las jornadas deportivas de la ciudad en el organigrama del S.A.M.E. local?

El juicio millonario contra la Liga y la AFA, demás está decirlo, va marchando. El "vice" que ofició de vocero ante los 3 grabadores que andaban por el Hospital San Roque de Gonnet declaró no entender porque las hermanas de la infortunada jugadora oriunda de Roque Pérez se marcharon sin dar la mínima explicación. ¿Conocen los caranchos?

La cancha la habilitó la Liga y el Consejo Federal y son los organizadores del torneo. ¿Había ambulancia? No. ¿La llevaron en un vehículo particular? Si. ¿Hicieron un transbordo con el móvil designado cuando se cruzaron camino al nosocomio? Al parecer, si. ¿Ya había salido de un paro cardiorespiratorio y aún así hicieron ese desplazamiento? Dicen. ¿Y el vehículo particular y su titular es corresponsable? Obvio. No mucho para discutir, aunque claro, son cuestiones leguleyas que no vienen al caso. Marcha el juicio y pagan los clubes no el balbuceante.

Estos temas son sensibles para hacer campaña política ¿no es verdad corredor de gaseosas? Tampoco es muy digno darle la palabra a un viejo farsante que además de no saber nada es desagradable y hediondo. 

Se requiere un verdadero debate sobre qué hacemos con estos espectáculos deportivos de todas las disciplinas que abundan y sobrecargan los fines de semana de la región. Y vuelta a empezar ¿cuánto es lo que aporta el estado en estas cuestiones? 

No es con discurso que esto se resuelve y menos formando comisiones para discutir sobre la cuadratura del círculo.

Todo vuelve aunque y a veces de la peor forma. En este caso hubiera sido muchísimo mejor que nunca volviera.