miércoles, 24 de marzo de 2021

TESTIMONIALES

Da cuenta la web colega 'www.ascensodelinterior.com.ar' del masivo respaldo del ascenso y las Ligas del interior hacia Claudio Fabián Tapia en la conducción de la AFA. Acto seguido reproduce las notas de las diferentes Ligas y clubes del ascenso. A eso deberá sumarse la adhesiones personales e institucionales por Twitter a través del hashtag #afadelosclubes. 

Para los poco memoriosos y/o desafectos a las cuestiones de política en nuestro ajetreado fútbol argentino este tipo de manifestaciones no son novedosas, mucho menos originales. Durante los 35 años de Julio Humberto Grondona, a frente de la AFA expresiones de este tipo eran moneda corriente y muchos, realmente, muchos de los firmantes son los mismos. 

Cuando se leen proclamas acerca de que "nunca el fútbol del ascenso y del interior estuvo tan resguardado como ahora", en algunos signatarios es una exquisita muestra de hipocresía y "panquequismo". El día que desfilen los cuerpos que han sido salvados mas de uno de estos transfugas no querrán cruzarse con el inmenso Julio Humberto Grondona.

El testimonio como prueba de fe en la política afista es un clásico en tanto muestra de obsecuencia y, la mayoría de las veces: de genuflexión.

La estabilidad de Claudio Tapia Alias "chiqui" está dudosa. No lo quieren ni ver en Balcarce 50 y de hecho el Presidente Fernández lo evita, tal como lo hizo en Santiago del Estero. Lo peor es que el Presidente pidió un lugar para su amigo Luis Segura, a la sazón mentor de Tapia, y no hubo ninguna señal desde la calle Viamonte. Nobleza obliga hubo otras muestras de alineamiento eyectando al Fiscal Ple del Tribunal de Ética, por ejemplo. Pero, nada parece suficiente para restañar la ajada imagen de "chiqui" en los pasillos de la rosada.

El santiagueño Toviggino, el monje negro de Tapia y correveidille del gobernador Zamora, viene alejandose del tapial (al igual que los Moyano) y, su perfil, está más bajo y escondido que nunca. Una señal.

En AFA, cuando los celulares dejan de sonar empiezan a intuir que el titular de la línea se empieza a despedir. Julio Grondona siempre se jactaba de poder vivir sin escuchar el ringtone de su celular avalando la especie.

Pero volviendo a las muestras de afecto y lealtades absolutas ¿a nadie se le ocurrió adivinar qué tanto despliegue de notas y expresiones concurrentes no terminan abonando la idea que Tapia se empezó a enfriar? Si los los que firmaron ayer y firman hoy son casi los mismos ¿quién te asegura que mañana no firmen notas similares por el próximo fundador del fútbol del interior y del ascenso?

La política nunca puede ser testimonial, antes bien es presencial y militante. Firmar una nota tipo no es prueba de fidelidad sino la anticipación del movimiento que preparan los transfugas.





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