Si lo nuestro es un simple paso, todo queda reducido a una evanescencia. Discurrir con desesperado frenesí para dejar huella de ese pasar. De allí que no hay otra permanencia, más que el cambio mismo. Antonio Machado con el empleo poético del lenguaje escribiría: "...todo pasa, todo queda pero lo nuestro es pasar".
En esta tercer y última empanada es tiempo de ponderar la herencia del balbuceante y opaco Mazzacane.
Pese a sus promesas y habituales repeticiones puede exhibir: ningún logro deportivo. Irrelevancia en lo institucional y, políticamente, ajeno a la mesa de las decisiones que se toman en el fútbol organizado. La ciudad de La Plata-como quería Burns-volvió a tener una liga más. En efecto, entre la única federada y las "comerciales" del fútbol infantil y de torneos ruteros no hay mayores diferencias. A eso habrá de sumarse que la liga metropolitana de la AFA se ha tornado aspiración de la instituciones de cierto prestigio y aún afiliadas a la Amateur Platense. Esto diluye cualquier intento para conducir el fútbol de la ciudad y la región; sobre todo con lo que deja Mazzacane.
Mazzacane fue funcional a ese mandato impuesto desde Diagonal 80 dónde le prometieron centimetraje en el pasquín (cada día menos leído de la ciudad) y la llegada de patrocinadores y sponsors que traerían alivio económico a los clubes cada día mas empobrecidos y, muchos de ellos, saqueados en estos aciagos días de pandemia.
El balbuceante en todo este tiempo no logró articular un discurso creíble que enamore y contagie. Solo trajo competencias devaluadas sin ninguna expectativa de progreso. Dejamos para la risa los torneos de solteros contra casados que organiza Mazzacane bajo la inexistente categoría deportiva llamada "Senior". No hay proyección de juveniles y en el fútbol femenino las mejores jugadoras emigran de inmediato a los clubes de la AFA para participar de sus torneos. En definitiva, el futuro no está dentro de la Liga y para los clubes formadores de "deportistes" no existe otra compensación que la fotito de la triunfadora o triunfador que de vez en cuando pasa por su club de origen repartiendo balones, camisetas y se deja tomar selfies con dirigentes ansiosos de figuración; además de los curiosos de ocasión.
Armar y sostener planteles para competencias acotadas, devaluadas y sin proyección propone pérdidas y la certeza de que apenas se abre una puerta de ingreso para que recorriendo un par de metros huyan mas temprano que tarde por el gran portón de salida. (Las Lomas de Guernica, Polideportivo Plátanos, entre otros clubes serios advirtieron el corto vuelo del tero).
La liga Amateur Platense se entera por los diarios de capital (o leyendo este blog) lo que pasa realmente en la AFA. ¿A quién le importan las reflexiones de Mazzacane que, para decir que hace frío o esta nublado repite tres veces "por ay"?
Un pusilánime que deja orfandad, humo y mucha pero mucha medianía. Su sector tan enjundioso y de prometedores dirigentes no puede armar una lista homogénea y propone una pelea en el barro entre dos lúmpenes.
El sitio Pase a la Liga colonizado por el cachetudo le hace campaña en vez de hacer periodismo. Si entendemos que periodismo es que te cuenten lo que no sabes antes que te den una opinión mas de lo que todo el mundo sabe.
En esta ocasión con bastante originalidad le pusieron una cámara fija y le abrieron el micrófono a Castagnini para que hable. Y, al igual que la almeja, se enterró con su propia lengua. De no ser editado su discurso tropezando con las palabras sería mas extenso que el océano Pacífico. En verdad, el mejor egresado de un 5º año, en su speach de despedida, arma mejor las oraciones.
Este blog adelanto hace meses que Tapia no seguirá siendo Presidente de la AFA. ¿Dónde están los dirigentes de la Liga? Escuchando la perorata de Cachete y las vacilaciones de Castagnini antes de ver que posicionamiento tomar ante cambios inminentes.
La tercera y última empanada puede acotarse a una sola palabra: mediocridad.
No hay remate es innecesario.
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