La consagración de Alumni de Los Hornos cumple deportivamente lo que Cachete "100 x 100 dirigente" Arteca declinó en lo político: ganar la Liga. Era el plan ideal, aleatorio por cierto, dado que hasta que no se termina el partido nadie puede asegurar el resultado.
El mal momento, entre elección y elección, es el castigo a un personaje oscuro, sectario, bravucón con las mujeres o respaldado por la patota. Ese que se paró en la Liga como quien desde el trampolín ensaya el salto final hacia el natatorio.
Alumni es campeón y bien merecido lo tienen sus jugadores y el cuerpo técnico que trabajaron en pos de ello. Bien por la barriada y las personas que apoyan incondicionalmente. Ahora se abren puertas a competencias regionales y, quien sabe, federales si los resultados acompañan. Castigo para quien intentó usar ese esfuerzo en beneficio propio o de "casta" como le gusta repetir al medieval (disfrazado de posmoderno) Javier Milei.
Salute a los campeones. Al
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