DIEZMO
Apenas conocido el dictamen de la Inspección General de Justicia respecto de la validez de la asamblea (virtual) que resolvió, unánimemente, la reelección de Claudio Tapia, prorrogando su mandato hasta 2025, los adláteres y diversos satélites que orbitan alrededor de "chiqui" y "torbellino" se acercaron a la canasta a dejar su diezmo.
Sucede que en estos días, desde el Consejo Federal se promovieron algunas designaciones. Sin solución de continuidad, el puntano Mario Echeverría, designado en el organismo salió a pronunciarse en la red social Twitter contra las agresiones de la "política" hacia sus jefes.
Nunca las intromisiones del poder político de turno han sido bien recibidas en la AFA. Ahora, no existen registros de declaraciones de Echeverría y su eco en Junín, el siempre disponible Claudio Yópolo cuando el gobierno macrista con su Secretario General de la Presidencia, Fernando De Andreis o Daniel Angelici o el impresentable Fernando Marín hacían y deshacían a gusto y "piaccere" en Viamote y en el predio de Ezeiza.
"Fuera de la realidad política solo sobreviven los semidioses y las bestias", sostenía con acierto Aristóteles hace veinticinco siglos. Quizás, no se haga política de partidos, en clave de grieta, aunque si hay un lugar dónde se respira política apenas se traspasa la puerta de calle Viamonte es en la AFA, o acaso ¿si Toviggino no fuera uno de los testaferros del gobernador de Santiago del Estero, el "eterno" Zamora estaría sentado allí?
Tampoco hay que exagerar muchachos, se nota mucho.
Comunicado Nº 2000
En medio de la angustia y la soledad, Arteca sigue sin pausa "post-constituyendo" prueba. Un nabo que llegó tarde a la premier de la película y pretende que se interrumpa su proyección y se comience nuevamente desde el principio. Mientras el cachetudo sigue generando comunicados o comentarios pedorros en la red Twitter: la vida sigue. El torneo local, el de selecciones avanzan y en los clubes están prendidos con las
Todo el relato de la flamante comisión directiva del ex vendedor de plantines y actual "tachero" con parada frente al edificio de la municipalidad, Martins GonÇalves expone y ridiculiza a la Dirección Provincial de Personas Jurídicas admitiendo que el proceso de normalización del club Curuzú Cuatiá duró ¡13 años! Claro que, los actos propios y la intemperie institucional en la que sobrevivió Curuzú en todos esos años, sin control del organismo que se encarga de controlar, pondría en crisis a los asambleístas de ese club en todas las asambleas de la Liga ¿desde el 2009?
Por sus frutos los conoceréis, o no ¿cachete?
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