NO HAGAN OLAS

La resolución de la Inspección General de Justicia (IGJ), avalando la "asamblea virtual" que llevó el mandato de Claudio "Chiqui" Tapia, en la AFA, hasta el 2025, es un indicio del corredor que podría seguir la Dirección Provincial de Personas Jurídicas (DPPJ) en la resolución de la denuncia que articuló el cachetudo Arteca junto a los cinco clubes,  que quieren inmolarse con él; impugnando la asamblea del 7 de setiembre pasado.

En el caso de la Asamblea de la AFA, los clubes que denunciaron e impugnaron el acto -vía zoom- argumentando que, esa asamblea por anticipado, concedió a Tapia la reelección, sin mucho apego, en cuanto a las cuestiones formales, sobre la convocatoria no progresaron. Habrá de  sumarse la deslucida consideración que en el Gobierno Nacional se tiene del mandamás afista. Todo iba en dirección a que la IGJ iba a dejar sin efecto ese acto con más opacidades que las que se pueden tolerar. Sin embargo, las PASO y su resultado contundente (para algunos catastrófico) hicieron necesario dejar de abrir frentes y sumar enemigos. Buenas noticias para el coiffeur de Chiqui, seguirá trabajando pasando la cero y entrecortando para los absurdos peinados "no tan nuevos" del ex yerno de Moyano.

¿Cuál es el paralelo que puede trazarse con la Liga? Bueno, la situación es similar aunque más complicada para las huestes del cachetudo. Hay opacidades pero la asamblea aprobó los poderes de los asambleístas (impugnados por Arteca) y no está probado; antes bien, deja más dudas que certezas de que, en Curuzú Cuatiá, la aparición milagrosa del ex vendedor de romeros y alegrías del hogar, ahora mutado a taxista (Martins GonÇalves) como pretenso presidente sea legítima. Comparte la DPPJ la presión del mismo resultado: el de las PASO. ¿Merece la pena que un Ministro (Julio Alak) juegue su prestigio político por sostener un zángano (Arteca) que tiene más prontuario que antecedentes merituables?

Se entiende que este dictamen de la IGJ va a gravitar y mucho en los abogados de la DPPJ que están estudiando la cuestión; aunque en política: no todo es lineal. Por ende, a veces 2 + 2 suele no ser 4.