En las últimas horas, el bochorno del partido de quinta división, disputado entre Polideportivo Gonnet y C.C. Tolosano está escalando, a nivel mediático y de redes sociales (Twitter y Facebook), para ir de lo patético a lo surrealista.
Burns, que habita hace décadas en un barrio privado y, pasa horas en su torre del derruido edificio de Diagonal 80, editorializó el asunto pero nacionalizándolo. No podemos soslayar que el fin de semana hubo disparos con armas de fuego y heridos de bala en Mendoza; amen de otras escaramuzas en la Liga de nuestra ciudad. Sin embargo, intentemos que el humo de Burns no nos desatine. Analicemos la cuestión Gonnet-Tolosa (zona norte y ¿villerío?)
Los adolescentes de Gonnet eligieron viralizar lo que le inculcaron en casa (de hecho la foto es en la casa de uno de ellos) y que profundizan semanalmente en sus entrenamientos (más allá de los comunicados institucionales que suscribe su polémico "presidente-jugador de veteranos" que por lo absurdos se parecen a los de Arteca). Estos jóvenes creen que son estética y moralmente superiores a los negros que serían todos aquellos que no son como ellos. Es decir, el enemigo, "el otro" es negro, homosexual y kirchnerista, básicamente. Se sabe que las inferiores de Círculo Tolosano se abastecen primordialmente por niños y jóvenes de los barrios el Churrasco y el Mercadito. Tez oscurita decían las tías solteronas y frunciendo la nariz hace muchos años.
Por lo tanto este asunto que, en el mundo se esparce como una mancha de aceite y todo lo cubre, es mucho más que la horrorosa frase: "muerte a los negros".
Ya en el 2009, en el Segundo Congreso Internacional de Derecho Deportivo, llevado a cabo en la sede del Colegio Público de Abogados de la ciudad de Buenos Aires, Alvaro Melho Filho advertía que las tres pestes que azotaban al fútbol global eran: el dopaje, la corrupción y el racismo (léase discriminación de todo tipo). De suyo el ensayista brasileño apalancaba su aseveración en la problemática europea donde el neofascismo y otras atrocidades estaban naciendo en respuesta a la inmigración incontenible. No obstante, no vendría nada mal examinar la legislación brasileña en este tópico que ha demostrado mucha eficacia. Nobleza obliga: en el hermano país no tienen conflicto con la negritud como sí se verifican en los grandes centros urbanos argentinos.
Tarde y sin convicción Castagnini movió su osamenta e invita a los clubes a talleres contra la discriminación organizados por el INADI. Son útiles, obviamente, cuando se trata de aplicar conceptos adquiridos. Ahora, si no sabés y menos retenés el concepto es como dar talleres de carpintería a quienes no tienen la mas remota idea de lo que es un serrucho o un martillo. La herramienta se comienza a usar después de saber en qué la vas a usar.
Castagnini se mueve alrededor de su contorno y, como sabemos, arrancó su mandato contrayendo esfínteres.
¡Es la educación estúpido! grita James Carville, oculto tras los cortinados. Se piden exclusiones, expulsiones y otros yuyos pero no va por ahí.
Si no logramos instalar que SALVO EN EL NAZISMO DE HITLER Y SU RUNFLA GENOCIDA no existe la superioridad estética, racial y mucho menos moral cualquier esfuerzo es vano. Es aplicar fuerza contra fuerza. Definitivamente inconducente.
Señores padres: el deporte iguala a nuestros hijos NUNCA LOS DIVIDE. Es todo ganancia si, enseñamos a nuestros hijos a que una vez finalizado el partido, entiendan que SU CIRCUNSTANCIAL RIVAL DE UNA U OTRA FORMA LES ENSEÑÓ Y AYUDÓ A SER MEJORES. Si eso no está claro no hay taller, curso o
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