Lo de tener poder es como lo de ser una señora.
Si
tienes que recordárselo a la gente, malo.
MARGARET THATCHER
La vieja disputa entre autoridad y poder alcanzó al interventor estatal de la Liga y a sus asesores ad hoc.
Perseguir poder es tan inútil como ingresar a una habitación, llena de humo, con una bolsa. Lo que en ella cabe es todo lo que se podrá recoger. A la vez, ese humo se irá escapando de la bolsa con más rapidez que la deseada por su tenedor. Al contrario, procurar autoridad requiere paciencia y templanza. Maguer, lo que resulte de las decisiones que emanan de la autoridad se mantendrán a salvo, incluso, de la acción del tiempo que todo lo determina. Deja en pie lo útil y desecha lo inservible en el pozo del olvido.
¿En cien días se diluyó el contenido de la bolsa del interventor? Lo sabremos en algunos días.
Ahora bien, si algo nos permite deducir la postal de la noche del viernes, en la puerta del hotel contiguo a la casona de la calle 6, es que una mayoría ─importante, añadimos─ de dirigentes de clubes, concurrieron para firmar y entregar una nota, acordada y redactada horas antes. Con idéntica antelación se pactaron los amistosos del fin de semana largo. No se arman amistosos en la vereda de un hotel porque quienes deciden esos cotejos son los cuerpos técnicos no los dirigentes.
Perseguir poder es tan inútil como ingresar a una habitación, llena de humo, con una bolsa. Lo que en ella cabe es todo lo que se podrá recoger. A la vez, ese humo se irá escapando de la bolsa con más rapidez que la deseada por su tenedor. Al contrario, procurar autoridad requiere paciencia y templanza. Maguer, lo que resulte de las decisiones que emanan de la autoridad se mantendrán a salvo, incluso, de la acción del tiempo que todo lo determina. Deja en pie lo útil y desecha lo inservible en el pozo del olvido.
¿En cien días se diluyó el contenido de la bolsa del interventor? Lo sabremos en algunos días.
Ahora bien, si algo nos permite deducir la postal de la noche del viernes, en la puerta del hotel contiguo a la casona de la calle 6, es que una mayoría ─importante, añadimos─ de dirigentes de clubes, concurrieron para firmar y entregar una nota, acordada y redactada horas antes. Con idéntica antelación se pactaron los amistosos del fin de semana largo. No se arman amistosos en la vereda de un hotel porque quienes deciden esos cotejos son los cuerpos técnicos no los dirigentes.
Los presidentes no fueron a charlar ni a negociar. Fueron con los sellos, lapicera en mano, a firmar y entregar la nota en la mesa de entradas. Y punto.
La finalidad de la intervención es jurídica e institucional. En los años de la «alternativa distinta» la gavilla del “tero” deterioró a la mayoría de los clubes y a la propia Liga. Entonces, la intervención fue impuesta por el Estado para reparar los daños. En definitiva, para que los clubes y la liga vuelvan al redil institucional y cumplan las reglas exigidas para funcionar.
El balbuceante Mazzacane y sus socios no solo chorizaron dinero de la Liga, además, la vaciaron de dignidad y vergüenza. Sin embargo, el interventor y sus asesores no vienen a liderar ni a conducir. Mucho menos a imponer tipos de torneo, cronogramas y fixtures. Mucho cuidado con dejar de escuchar. Es de mucha utilidad una cita de un
antiguo faraón llamado Ptahhotep, que dice: «Aquellos que tienen que escuchar las quejas y
los gritos de su pueblo deben armarse de paciencia. Porque el pueblo quiere que se preste
atención a lo que dice, más que resolverse aquello por lo que viene». Los clubes quieren ser escuchados y el ninguneo no es una vía deseable.
La nota fotografiada por el blog de fútbol femenino «Pase a la Liga» ─ que frecuenta al mazzacanismo putrefacto ─ muestra con mucha claridad la decisión de sus signatarios: hasta que el APREVIDE no desista su absurda y arbitraria decisión, de prohibir el ingreso de visitantes a los encuentros de la Liga platense, no se presentarán a jugar. No habla de «manteras despedidas» como así tampoco de integrar una mesa de clubes con la intervención para negociar aranceles con los gremios arbitrales.
La nota fotografiada por el blog de fútbol femenino «Pase a la Liga» ─ que frecuenta al mazzacanismo putrefacto ─ muestra con mucha claridad la decisión de sus signatarios: hasta que el APREVIDE no desista su absurda y arbitraria decisión, de prohibir el ingreso de visitantes a los encuentros de la Liga platense, no se presentarán a jugar. No habla de «manteras despedidas» como así tampoco de integrar una mesa de clubes con la intervención para negociar aranceles con los gremios arbitrales.
Coinciden, en la operación de prensa, este blog de notitas de color con el panfleto de diagonal 80. La versión digital del tabloide de Burns, ayer sábado, deslizó estos ítems que no figuran en la nota. Puede que "de pico" y off de récord el mazzacanismo, por antiguas deudas acumuladas entre sábanas, proponga algo que hasta el abogado mas idiota sabe: los despidos no se retractan. Luego, la empleada desvinculada que hacía negocios con el tal Malvestiti, con las invitaciones de Estudiantes de La Plata, está bien despedida, con causa, y eso no tiene vuelta atrás. Y está bien que sea así porque sino la estabilidad de los trabajadores estaría sujeta a extorsión todo el tiempo. Menos, todavía, negociar con los gremios arbitrales. Es muy fácil de entender: la Liga está intervenida, por lo tanto, sus órganos de conducción no funcionan.
Ahora bien, estas afirmaciones no impiden que se haga algo políticamente indicado: designar veedores de los clubes, tanto para la negociación con los árbitros, como para las reuniones con el APREVIDE.
¿Qué mayor representación tienen los miembros de un tribunal de disciplina, puesto a dedo, para participar de esas reuniones, junto al interventor, que los clubes afiliados que le dan sentido a la Liga? Los veedores se limitan a asistir, ver y llevar la información de primerísima mano al resto, mas no tienen capacidad operativa. No obstante, estos veedores tienen un valor simbólico de enorme importancia.
Para terminar, señalamos el descaro asombroso con el que miente el blog de Mazzacane, cuando afirma que todos los clubes participaron de la jornada de paro, en la plaza San Martín, en el año 2008. Esa tarde, mientras la mayoría de los clubes y sus dirigentes se movilizaron para esa visibilización histórica, Mazzacane, Crisci, German Sanchez y otras lacras llamaban al teléfono celular de Fabian Cagliardi ─entonces vicepresidente de Gimnasia y Esgrima de La Plata─ para manifestarle el desinterés de sus clubes (ellos le juraron que eran mayoría) por cobrar la gestión de la tasa de espectáculo. Y miente, con mayor impudicia, cuando afirma que Mazzacane ganó una elección en el 2009. Para eso tendría que haberse presentado otra lista y eso jamás pasó.
El tiempo que todo acomoda da cuenta que Costoya se fue más pobre que cuando ingresó a la Liga; mientras que Mazzacane y compañía aún no explican el faltante de tesorería (que el interventor insólitamente aún no detalló) y nada dicen de los mas de $ 100.000 que hay que pagar de honorarios de abogados, por el papelón judicial, para que el «breve» Castagnini pudiera durar un poco más como un holograma de presidente de Liga.
No hacen periodismo hacen operaciones de prensa y cada día quedan más expuestos.
Para terminar, señalamos el descaro asombroso con el que miente el blog de Mazzacane, cuando afirma que todos los clubes participaron de la jornada de paro, en la plaza San Martín, en el año 2008. Esa tarde, mientras la mayoría de los clubes y sus dirigentes se movilizaron para esa visibilización histórica, Mazzacane, Crisci, German Sanchez y otras lacras llamaban al teléfono celular de Fabian Cagliardi ─entonces vicepresidente de Gimnasia y Esgrima de La Plata─ para manifestarle el desinterés de sus clubes (ellos le juraron que eran mayoría) por cobrar la gestión de la tasa de espectáculo. Y miente, con mayor impudicia, cuando afirma que Mazzacane ganó una elección en el 2009. Para eso tendría que haberse presentado otra lista y eso jamás pasó.
El tiempo que todo acomoda da cuenta que Costoya se fue más pobre que cuando ingresó a la Liga; mientras que Mazzacane y compañía aún no explican el faltante de tesorería (que el interventor insólitamente aún no detalló) y nada dicen de los mas de $ 100.000 que hay que pagar de honorarios de abogados, por el papelón judicial, para que el «breve» Castagnini pudiera durar un poco más como un holograma de presidente de Liga.
No hacen periodismo hacen operaciones de prensa y cada día quedan más expuestos.
La primera batalla de esta guerra exhibe una derrota ruidosa de la intervención. Tal vez, la solución radique en cumplir el propósito para el que fue designado Allende: normalizar la Liga, sus clubes y llamar a elecciones a la mayor brevedad.
Esa sí que sería una buena decisión.
Continuará…
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